Londres.
Londres, para empezar diré que fue muy raro regresar, siempre que viajo es como un shock eso de llegar a una ciudad y no saber ni para donde correr y sin perderte cagarla por no saber; pero esta vez fue diferente, me di el lujo de subirme al metro y salir de el sin utilizar el mapa; mi preocupación era el clima, afortunadamente el frío todavía es soportable, aunque salir sin abrigo en algunos momentos de día es sólo para intrépidas, la gente como siempre, amable y bien vestida y por no decir que me enamoro y babeo en cada esquina ya después de uno o dos días hasta eso te acostumbras jajajajajaja. Como ya les había contado, vine a celebrar mi cumpleaños, con la firme idea de hacer menos cosas turísticas y disfrutar más la ciudad. Me quede en Soho, en casa de una amiga, lo cual fue muy oportuno porque desde que el día que llegué conocí a gente nueva en una fiesta de disfraces; Tuve como una pequeña celebración casera por mi cumple, con gente de todos lados, obviamente ya fui a ver a mi tía Isabel, les manda saludos, y gracias Superama, le encantó el pan de muerto relleno de Nutella.
No podía pasar la oportunidad de comprarme algunas garritas, fui a un como suburbia con ropa muy mona y obviamente barata, lo que me puso a pensar que si vendieran ropa así en México, una que otra fodonga no tendría más que vestirse bien; también visité el barrio de Camden, de donde era mi comadre Amy Winehouse, y no me podía ir sin llevarme algo, evidentemente no quería pasar la oportunidad de hacer un controvertido egopost
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