The Pink Panther.
Una de las peores cosas que podemos hacer al vestir es
satanizar o estereotipar algún color o tendencia, yo era de esos que decía “eso
jamás” “nunca en mi vida” pero empezar en esto de las pasarelas, investigando
tendencias y teniendo la mente más abierta a cualquier idea loca (sin caer en
exageraciones) me ha hecho experimentar con el vestir, tampoco les estoy
diciendo que salgo de falda a la calle o que me envuelvo en la cortina de la
casa para lograr un look “avant garde” pero sí he experimentado un poco con
colores y prendas que jamás pensé usar.

Hoy amiguitos les quiero hablar de un color muy
controvertido, el rosa, no sé exactamente de donde salió está tendencia, pero
la nostalgia por tonos pastel, cosas bonitas y unicornios, nos han bombardeado
los últimos meses, con esta aspiración en la vida que todos tenemos de vivir en
Pinterest o Instagram, si no me creen basta con ver los intagram de Xuzzi, Matt
o qué me dicen de la perfecta armonía de
uno de mis capítulos favoritos de Black Mirror.
Y bueno, ya ni hablemos del debate que hay con respecto al
uso del rosa para etiquetar a un género, digo, por más limpia de pecado
feminista es casi imposible no asociar este color con el género femenino y con los
taxis de la CDMX; el rosa se volvió un básico del clóset masculino, cuando fue
socialmente aceptado usar camisas rosas a la oficina, aunque algunos hombres abusen
y la conviertan en su nuevo azul cielo; pero si no se han dado cuenta, cada vez
más marcas tienen prendas en todos los tonos de rosa que se imaginen; yo sé
que están pensando ¿estás loco? ¿cómo chingados me pongo eso? Tranquilos ya que
combinarlo es más fácil de lo que cree.
Con negro y blanco, ya sé inventé el fuego, pero es la
combinación más fácil y una de mis preferidas siento, top rosa, pantalón negro,
sneakers blancos y pueden decir que están lo más a la moda que se puede estar.



Con más tonos pastel, imaginen que son un cupcake gigante,
pueden ponerse todos los tonos pasteles que se encuentren, la ventaja de estos
tonos es que no compiten entre ellos, sino que se complementan, logrando crear
un efecto de armonía sin importar las piezas.




Con verde militar salgan de lo convencional, aunque sea
el mismo verde que usan los soldados en la guerra, va muy bien con el rosa
¿quién lo diría? Desde el clásico camuflaje, al verde pálido, pueden estar
seguro que la combinación siempre funcionará.

Más rosa, así como si fueran un algodón de azúcar, pueden
ponerse todos los tonos que quieran, porque uno nunca es demasiado, sólo aguas
con los tonos neón, tampoco se trata de vestirse para dirigir el tráfico aéreo.


¿Quieren más ejemplos?






Así que corran a cualquier tienda de confianza a comprarse algo rosa, sí es una orden.
@AguaParaNescafe.